La joven periodista Megan Lewis encuentra el cadáver de su vecina cuando pasa a recoger a su perra, un caniche al que Emily cuida cuando ella está trabajando. La mujer ha sido cruelmente asesinada y Megan necesita descubrir la verdad que se esconde tras un crímen tan espantoso. Derek Taylor, el policía encargado de la investigación, es también un amigo de la víctima que no va a parar hasta esclarecer quién o quiénes son los culpables. Pero mientras él investiga el caso no para de tropezarse con Megan, que no cesa de meter su linda naricita en sitios donde no la llaman. Lo que ninguno de los dos espera es encontrarse con un caso mucho más complicado de lo que parecía en un principio y donde cualquiera puede estar implicado.


El primer libro que leí de Mar Carrión fue “Trampas de seda” y me encantó. Leer cada una de sus páginas me resultó mucho más grato que ver una película de suspenso y el resultado, fue un fin de semana súper entretenido.
Al terminarlo me enteré que la protagonista, Jodie, había sido un personaje secundario de otra de sus novelas, que es ésta que hoy reseño.
Empecé a conocer a Mar Carrión de atrás para delante, pero ninguno de sus libros me defraudó.

La historia

Comienza cuando Megan Lewis va a recoger a su cachorra a la casa de su vecina y la encuentra asesinada.
Los primeros policías en llegar a la escena del crimen son Ben Cole y Derek Taylor, un atractivo morocho de ojos azules que desde el principio demuestra tomarse su trabajo mucho más seriamente que su compañero Cole.
Megan también se toma seriamente el trabajo, y como buena periodista que es, decide investigar el asesinato de su vecina llegando a infiltrarse en una agencia de acompañantes para acceder a la información que podría estar vinculada con el caso.
Así es que Taylor y Megan cruzan sus caminos, ambos buscando esclarecer el caso y haciéndole frente a la atracción sexual que existía entre ellos.

Mis sensaciones

Esta novela es la segunda que leo de Carrión dentro del genero romántico de suspenso y debo decir que adoro la pluma de esta autora.
Sus descripciones son tan visuales y perfectas que uno va construyendo fotogramas en el cerebro a medida que va pasando las páginas.
No hay una escena o párrafo que esté de más en este libro y la composición del discurso es brillante.

El tema

La trama de suspenso está muy bien desarrollado y en ningún momento se interpone con el lado romántico de la historia. Ambos géneros comulgan para contar una historia que entretiene, atrapa y se disfruta hasta el final.
El estilo de Carrión se caracteriza por dilatar las escenas amorosas, dándonos una pequeña dosis al principio y dejarnos esperando durante muchas páginas hasta que los protagonistas vuelvan a encontrarse sentimentalmente.
En esta novela mucho más. Después de un arrebato de pasión, intenso y espontáneo, los protagonistas deben encontrar el tiempo y el lugar para volver a encontrarse, cosa que no es nada fácil en esta historia.
Por momentos resulta una tortura, pero la historia es tan adictiva que en ningún momento pensé en abandonar el libro.
Es que más allá del romance, hay un homicidio que resolver y eso nos mantiene tan ocupadas en la trama como lo están los personajes con el caso.
Por otro lado, en esta novela, Mar Carrión se ocupó de tallar la personalidad de Megan basándose en un pasado triste que pudo dejar atrás en apariencia pero que en su corazón sigue causando heridas.

Los personajes

Si algo debo destacar de esta autora es el don especial que tiene para dar voz a sus personajes masculinos. Evidentemente a Mar y a mí nos gustan los mismos hombres, porque los diálogos conducidos por Derek Taylor me han dejado babeando.
Simples, viriles, seguros y concisos. Sus héroes son  un derroche de virilidad que siempre tienen la palabra justa y la oración que desarma.
Adoro a sus personajes que no están estereotipados, no necesitan ser millonarios ni dar nalgadas a sus mujeres. Los personajes de Carrión pueden ser nuestros vecinos y seducen cortando el césped o en el medio de una feria.
Sus personajes femeninos también son reales y verosímiles. No son ni castas ni puras, ni perfectas o extremadamente conflictuadas. Son mujeres de carne y hueso, vulnerables y con miedos como cualquiera de nosotras y seguras en los campos donde han decidido mostrar sus fortalezas.
El personaje de Megan me conmovió por su dualidad. Si bien en su trabajo es una mujer arriesgada y segura, en su corazón aún habita la niña que se quedó sola y que tiene que aprender a construir su círculo emocional en vez de escaparse del amor por miedo a perderlo.

En resumen,

“Decisiones arriesgadas” es una novela donde el romance y el suspenso se fusionan armoniosamente brindando un momento de entretenimiento muy placentero. A mí me encantó tanto como "Trampasde seda" y disfruté de la pluma exquisita de Mar Carrión.
Mucha tensión sexual entre los personajes, encuentros que se hacen desear, un crimen a resolver y una niñita, la hija de Derek, que aporta mucha frescura al relato.
En esta novela van a encontrar un poco de todos los gustos y seguramente la van a disfrutar.
Espero que les guste.