Susana Lobato tiene la vida perfectamente planeada y está a punto de conseguir todo lo que quiere: va a tener su propio programa de noticias económicas y en dos meses va a casarse con un hombre maravilloso. Pero una noche Tim anula la boda y la abandona para perseguir un sueño que no la incluye a ella.
Kev MacMurray acaba de cumplir treinta y cinco años y siente que ha llegado el momento de dar un cambio a su vida. No sabe por qué, pero últimamente se está asfixiando y está convencido de que no puede seguir donde está. Lo único que lo retiene es la boda de Tim, su mejor amigo.
Pero Tim anula la boda y una noche Kev coincide con Susana y respira por primera vez en mucho tiempo.
¿Por qué no le había sucedido antes? Se suponía que él y Susana no se soportaban ¿Desde cuándo siente que si no besa a la prometida de su mejor amigo no podrá seguir respirando?
Susana nunca había reaccionado así con nadie. ¿Puede correr el riesgo de averiguar qué pasará si se entrega a Kev?
Y qué pasará si vuelve Tim, ¿podrán dar un paso atrás?
Leí todas las historias contemporáneas publicadas por Anna Casanovas y en todas encontré un estilo que me gusta, que me invita a disfrutar de un romance dulce, íntimo y romántico.
Con su nueva novela, “Las reglas del juego”, la
invitación es la misma y el disfrute está garantizado.
La historia
En esta novela nos encontramos con una
pareja protagónica que en el comienzo de la historia parecen no soportarse.
También, al introducirnos en la trama,
descubrimos que si entre ellos nace el amor, pueden estar rompiendo reglas que
son sagradas para los códigos de la amistad, pero… mi querida Anna supo darle
el giro a la historia y de ese modo, el encuentro entre Kev y Susana no sólo está
permitido, sino que nosotros lo esperamos con ansias.
Entre ellos comienza a construirse una
historia de amor dulce, íntima y secreta, que les permite conocerse desde otro
lugar y los lleva a un momento donde lo único que les queda es elegirse para
siempre o no.
Mis sensaciones
Me encantó esta historia como todas las que
leí de Anna.
Lo que más disfruto de esta autora es que
se nota lo mucho que disfruta del romance. Leer sus historias es endulzarse un
poco y es inevitable enternecerse y soñar con un poco de esa dulzura.
El discurso
Abriendo cada capítulo con una regla de
futbol americano que nos permite intuir lo que vamos a descubrir en ese tramo
de la historia, Anna construye una historia de amor que si bien es corta, abre
las puertas a futuras historias de amor que están íntimamente relacionadas con
esta novela.
¿Se viene otra serie? Parece que sí.
Además, otro recurso que caracteriza el discurso es que en algunos capítulos tenemos la visión de Kev y en otros, la de Susana.
El tema
Sentí en un principio que el tema giraría
sobre un amor prohibido, pero con el correr de las páginas descubrí un amor que había estado reprimido, latente en
lo más profundo de esas almas que decían detestarse mientras se deseaban en
silencio.
A lo largo de la lectura, encontrarán erotismo, humor y toques emotivos que terminan por darle a esta novela, el sello clave de CASANOVAS.
Los personajes
En esta historia, los personajes
secundarios capturaron toda mi atención y me dejaron deseando saber todo,
absolutamente todo sobre ellos. Para ser honesta, Anna hace todo lo posible por
despertarnos la curiosidad y es muy poco lo que nos cuenta de ellos.
Pero al terminar la historia de Kev y
Susana, descubro la nota de la autora donde nos advierte que pronto sabremos
sobre estos personajes.
Los protagonistas son los reyes absolutos
de esta novela. Kev y Susana llenan toda la historia y cada capítulo es
exquisitamente sólido.
Kev es sin dudas un seductor nato. Tiene todo lo que logra cortar la respiración de una mujer pero además, una sensibilidad que emociona y nos deja suspirando.
Susana aparenta ser una mujer rígida y fría pero al poco tiempo de conocerla descubrimos una mujer sensible que se protege detrás de una coraza.
Kev es sin dudas un seductor nato. Tiene todo lo que logra cortar la respiración de una mujer pero además, una sensibilidad que emociona y nos deja suspirando.
Susana aparenta ser una mujer rígida y fría pero al poco tiempo de conocerla descubrimos una mujer sensible que se protege detrás de una coraza.
Me gustó mucho la verosimilitud de estos
personajes y lo bien logrados que están. En muy pocas páginas, Casanovas
construyó una historia de amor sólida y sus protagonistas dejaron ver lo justo
y necesario para ser queribles y “disfrutables”.
En resumen
“Las reglas del juego” es una historia de
la que no se puede decir mucho. Solamente es necesario buscar un momento para
leerla y disfrutarla sin pausas.
Es un bocado que se disfruta dulcemente y
que nos permite descubrir una historia
compacta, sólida y bien pensada.
Si tengo que resumir con pocas palabras este
libro les diría que es el claro ejemplo de que menos es más.
Pero quiero recatar nuevamente el trabajo
de Anna Casanovas. Es una contadora de historias. Crea, sueña y nos regala
pedacitos de amor. Eso se valora y eso es lo que me gusta.
Espero que la disfruten tanto como lo hice yo.