Desde que dio sus primeros pasos en la empresa de banquetes de Francis Le Bleaux, solo un objetivo primó en la mente de Lara Galantes: convertirse en la más destacada empresaria gastronómica del mercado local.
Para alcanzar su meta no le importó sacrificar amistades y amores. Destinó cada minuto de su vida a forjar el camino que la llevaría a la cima.
Solo cuando Andrés Puentes Jaume irrumpió en su vida, sintió el peso de la soledad en la que su existencia había caído. A Andrés Puentes Jaume la vida le sonreía. Apuesto, seductor y exitoso, a él nada se le negaba. Todo cuanto siempre deseó, lo había conseguido y estaba más que orgulloso de sus logros.
Triunfaba en su profesión, su cuenta bancaria crecía día a día y una de las más bellas mujeres del mundo lo acompañaba a donde él quisiese.
Sin embargo, en el instante en que la vio supo que era un hombre incompleto y que su vida era completamente ficticia.
Lara Galantes era una mujer prohibida e inalcanzable para él.
Consciente de ello, ella se convierte en su secreto mejor guardado; en la obsesión que gobierna sus días; en la certeza de que tiene que arrancársela de la cabeza o su mundo perfecto se desmoronará.
Cuando sus caminos finalmente se cruzan, sus propios sentimientos los sorprenden a ambos. La pasión los arrastra el uno al otro, completándolos, inundando sus corazones de una felicidad desconocida. Pero el pasado, del que ninguno quiere hablar, se cierne sobre ellos; los celos, la desconfianza y los secretos generan una brecha que termina enfrentándolos a sus propias miserias, amenazando con separarlos.
«El instante en que te vi», sin dudas es un libro original, muy bien planteado y con una historia que me mantuvo atrapada hasta el final.
Su autora, María Laura Gambero, propone al lector, otros climas y conflictos diferentes a los que están tan de moda en estos días y ya por eso lo disfruté mucho.
La historia
De la
trama no hay mucho para agregar a la sinopsis, sólo decir que el libro nos
cuenta una historia de amor que tardó muchos años en encontrar su final y que
tiene por protagonistas a Lara Galantes y a Andrés, el hermano mayor de su
antiguo novio.
Mientras
Lara intenta triunfar en el mundo gastronómico, Andrés, que es un exitoso
hombre de negocios, asegura que ella será su esposa.
Lo que
Andrés no sabe es cómo se darán las cosas entre ellos y nosotros al leer esta
novela seremos testigos de los sentimientos, emociones y frustraciones que
enmarcan este amor que es tan inmenso como poco oportuno.
Mis sensaciones
Me
encantó esta novela que tiene todo lo que suele aburrirme en un libro y sin
embargo la amé de principio a fin.
Suelo
rechazar los libros con poco diálogo y con mucha descripción, pero en este
caso, María Laura Gambero nos introduce en la historia con un narrador
omnisciente que describe en detalle todo lo que a los personajes les sucede, y
el resultado me recordó a los cuentos que me contaba mi mamá antes de dormir.
Mientras leía el libro, sentía que tenía a mi lado un narrador que me contaba, a modo de confidencia, la historia vivida por una pareja que conocía y que quería compartir conmigo.
Esas historias que tienen sus momentos de tensión y dolor pero que vale la pena escuchar hasta el final, porque siempre, en el último momento, descubriremos un relato que merecía ser contado.
En
definitiva, es como si una amiga nos contara una gran historia de amor que ella
conoce, mientras nos tomamos un té disfrutando cada tramo del cuento.
El discurso
Y si hablamos de tramos, esta historia está dividida en cuatro partes que la autora distribuyó con coherencia y equilibrio.
Cada
parte tiene más o menos la misma cantidad de páginas y representa los momentos
claves del libro:
La
vida de ambos antes de enamorarse, la etapa de su enamoramiento, la vida de
ellos distanciados y el reencuentro.
No es
arbitrario que utilice la expresión “La vida de ellos”, porque eso es lo que
muestra esta novela. No se detiene a exponer los sentimientos de forma aislada,
sino que los ubica dentro de la realidad de los personajes y nos muestra en
cada momento, como la vida diaria de ellos es distinta cuando el amor está
presente o no.
Hace casi nada, en una reseña mencioné que detesto la enumeración de pasos o acciones, como si de una receta de cocina se tratara y quiero diferenciar eso de la descripción y la narración detallada de hechos que en apariencia poco tienen que ver con la historia.
En un principio, María Laura Gambero, se detiene a brindarnos con lujo de detalles todo lo que los protagonistas hacen o quieren hacer, describe su evolución y el resultado de sus acciones, aumentando nuestra ansiedad por avanzar en la historia.
Si bien esto, mal manejado puede ser muy pesado, en esta historia no hace más que atraparnos y llevarnos al escenario más privado y real de los personajes. Y gracias a esto, vivimos su historia con mayor intensidad pero fundamentalmente, conociéndolos mucho.
El tema
Me
resultó muy fresco encontrarme con una historia nueva dentro de tantos libros
que siempre giran sobre lo mismo. Teniendo en cuenta que no hay nada de lo que
no se haya escrito, la autora decidió narrarnos la historia de un
amor que no es del todo conveniente.
La
protagonista fue novia del menor de los Puente Jaume y un par de años después,
su hermano mayor Andrés, se enamoró de Lara en un instante y aseguró que sería
ella la mujer de su vida.
Si
bien intentó alejarse, para evitar problemas, el amor fue más fuerte que todo y
decidió jugarse el todo por el todo, apostando a Lara y a los sentimientos que
habían nacido con ella.
Esta historia habla de un amor potente, que no se puede olvidar ni manejar, como tampoco buscar disculpas. Los protagonistas deberán defender sus sentimientos y enfrentar los conflictos que su polémica relación puede traer.
Los personajes
Son
muchos y todos me encantaron. La autora los compuso sólidamente y cada uno de
ellos aporta a la historia un elemento importante.
Si
algo me gustó de los personajes es su naturalidad y realismo. Son atractivos
sin dejar de ser coherentes y aportan mucha verosimilitud al relato.
Andrés
es el prototipo del galán masculino pero sin esos adornos que suelen agregarle
las autoras que los terminan convirtiendo en hombres imposibles de encontrar.
A este
protagonista lo podemos ver cenando en Puerto Madero y llegamos a entender sus
acciones y sentimientos, pero sobre todo, lo podemos desear, ya que fue dotado
de carisma y un gran poder de seducción que no desentona con la realidad.
De
Lara puedo decir lo mismo, es un personaje sólido, una mujer independiente, que
vive para su trabajo y que busca sin pausas la felicidad.
¿Qué encontré en esta novela?
Una historia que deja correr el tiempo, donde lo que tiene que pasar pasa y lo que hay que esperar se espera.
Una pluma que no adorna ni busca recursos ya agotados para impulsar su discurso.
Personajes que seducen desde el realismo absoluto y escenarios tan familiares como las situaciones que se describen en la historia.
Una historia de amor que apuesta al romance clásico, a la emoción y al verdadero amor que adquiere mayor relevancia por el dolor que tuvo que soportar.
En resumen
Leer
“El instante en que te vi” fue para mí una experiencia refrescante. Me resultó
original y su lectura fue un pasatiempo INTENSO.
Durante
años en la vida de los personajes ha pasado de todo y yo me sentí parte de la
historia al leer cada página.
El
estilo de la autora me encantó. Encontré un gran dominio para narrar y para
manejar la tensión de las emociones.
Es una
historia con mucha emoción y sentimientos, que me llevó a sentir una presión en
el pecho de tanta ansiedad que generó su lectura. Palpité cada emoción, cada
hecho y la anticipación me llevó a no soltar en libro en todo el día.
Se los
recomiendo como una lectura que tiene nombre propio y que brilla por su estilo
sólido y bien logrado.
Es la primer novela publicada de María Laura Gambero y me encantó su estilo, la suavidad con la que se teje cada tramo de la historia y la intensidad de las emociones que dominan esta novela.
Espero que al leerla, la disfruten tanto o más que yo.