Espirales en el ombligo - Bela Marbel

Ana Cruz intenta recuperarse de la pérdida de su marido, pero no es capaz de conseguirlo hasta que, en la boda de su mejor amiga, se cruza en su camino un irresistible, atractivo e insoportable tejano que parece dispuesto a poner su vida patas arriba. Cuando Mark Jacob se topa con aquella espectacular española de lengua afilada, sólo puede pensar que está ante una lunática por muy sexy que sea. Pero la atracción que Ana despierta en él es muy poderosa y el sexo… El sexo siempre acaba metiéndole en problemas. Y mientras ella se resiste a aceptar lo que el destino le ofrece, sintiendo que iniciar una nueva relación es una traición hacia su fallecido esposo, Mark lucha con todas sus fuerzas para conseguir a la mujer que ama. Pero la palabra «compartir» no forma parte de su vocabulario, ni siquiera con un muerto.

La foto de portada es bastante sugerente pero les cuento que la historia está más cerca del romance o de una chick-lit que del genero erótico. Con climas graciosos y otros emotivos  termina resultando bastante fresca y amena, sin llegar a sobresalir de la media pero dejando un buen recuerdo.

La historia

En esta novela Bela Marbel nos cuenta la historia de una mujer que tuvo su amor soñado y el destino se lo arrebató.
Muchas historias se cuentan sobre mujeres que intentan superar un amor fallido o una historia que las marcó tan negativamente que les cuesta volver a creer en el amor.Pero, ¿Qué pasa cuando hay que volver a amar después de haber tenido un amor perfecto?
Esto es lo que le pasa a Ana, quien perdió a su marido en un accidente y es muy joven para negarse al amor. Sin embargo esto es lo que ella siente, porque su marido era su compañero de toda una vida y estar con otro hombre, para ella es un engaño.
Hasta que aparece Marc y entre idas y vueltas, Ana deberá aprender a manejar sus sentimientos. Los viejos y los nuevos.

Mis sensaciones

El primer tramo de la historia me ahogó por la cantidad de diálogos afilados y pendencieros entre los protagonistas.

Existía en el relato una dualidad que me incomodaba, protagonizada por el dolor de una mujer que perdió a su amor y la pelea tensa y sexual con el nuevo hombre en su vida.

La autora creaba un clima sensible y abruptamente nos sacaba de él con un vertiginoso cruce entre Mark y Ana.

Pero entrado en relato no sé si es que me acostumbré al estilo o qué, pero pude relajarme y disfrutar de una historia que bucea en la emoción y el dolor pero cuando estamos por lagrimear nos saca del centro sentimental con toques de humor y un ritmo más cercano a la chick-lit que a la novela romántica.

Es así que el discurso tiene mucho que ver con el título del libro y se convierte en un espiral donde la curva más pequeña es la emoción y se abre el relato hacia la frescura y el ritmo de la comedia.

Algo particular del discurso son las voces del narrador que van cambiando constantemente. Por momentos es Mark quien relata la historia en primera persona, otras veces es Ana y luego aparece un tercer narrador que en tercera persona suma su voz para dar forma a la novela.

Los personajes

Amé al personaje de Mark y si bien, Ana no me compró del todo, logré empatizar con ella, simplemente por imaginarme en su situación.

Es que esta protagonista está atrapada entre la fidelidad hacia el hombre que amó toda su vida y murió y el nuevo hombre que le despierta espirales en el ombligo y en el alma.

Mark seduce por su seguridad y por su perseverancia. Es un hombre que tiene espaldas anchas para sostener a una mujer que aún está dolida y desde que él apareció, muy asustada.

Me gustó que no es un santo, ni un hombre perfecto. Tiene sus límites y puede explotar en cualquier momento, como todo ser humano, pero su esencia es la de un hombre fuerte y contenedor por el que vale la pena sanar viejas heridas.

El tema

En esta novela, la autora nos habla de segundas oportunidades, pero como dije antes, no es una nueva oportunidad para reparar errores del pasado u olvidarlos, al contrario, es una oportunidad para volver a amar habiendo sido muy bien amada. 

"Espirales en el ombligo" nos habla del amor, después del amor y nos da una palmadita en el hombro susurrando: "vos seguís viva, viví".

Hace muchos años, en el colegio, una profesora le regaló a una compañera que había perdido a su hermanita, un libro que se llama: "No te mueras con tus muertos". Recuerdo que el título me resultó horroroso y de mal gusto, pero cuando escribía la reseña lo recordé, porque el libro habla de eso. Con toques de humor, escenas eróticas y un relato veloz, Bela Marbel nos invita a volver a enamorarnos tantas veces como sea necesario.

En resumen:

"Espirales en el ombligo" es una novela que no me impactó pero tampoco me desagrado. Con un discurso muy vertiginoso y climas que pasan rápidamente de la emoción a lo erótico y con un estilo cercano a la chick-lit, la historia logra entretener en su justa medida.

Es de esas novelas que al terminarla uno sonríe y dice: "Es linda", pero no logra sobresalir dentro del género. 

Lo que si se destaca es el planteo de la historia y su conflicto, algo que aporta un nuevo enfoque dentro del género para contarnos una historia de amor.