Te dejé ir - Clare Mackintosh

Un trágico accidente. Todo sucedió tan rápidamente. No podía haberlo evitado. Podría?
En una fracción de segundo, el mundo de Jenna Gray se convierte en una pesadilla. Su única esperanza de seguir adelante es de alejarse de todo lo que conoce y empezar de nuevo. Desesperada por escapar, Jenna se traslada a una cabaña remota en la costa de Gales, pero es perseguida por sus miedos, su dolor y sus recuerdos de una cruel noche de noviembre que cambió su vida para siempre.
Poco a poco, Jenna empieza a vislumbrar el potencial de felicidad en su futuro. Pero su pasado está a punto de alcanzarla, y las consecuencias serán devastadoras. 

Sé que muchas de las que leen el blog son tan amantes del género romántico que les cuesta mucho salirse de ese casillero pero necesito que tengan presente esta reseña porque es además una RECOMENDACIÓN. 

No se pierdan la posibilidad de leer esta historia porque es una experiencia INCREÍBLE. 

Van a tener que confiar en mí porque de este libro no puedo decirles nada. Pero NADA DE NADA y créanme que me muero por decir todo. De hecho son de esos libros para comentar toda una noche con copa de vino en mano.

Lean la reseña con atención. Es una de las más difíciles de escribir porque tengo que cuidarme mucho de no revelar nada de la historia (que es tremenda), pero donde voy a contarles los puntos fuertes de esta lectura. 

Mis sensaciones

Recién termino de leerlo y todavía no me bajan las pulsaciones. 

Había leído muy buenas críticas sobre esta primera novela de Clare Mackintosh y en todas decían que la historia era sorprendente. Pero confieso que en el primer tramo de la lectura dudé. (¡NO DUDEN!)

Como verán en la ficha, a este thriller le agregué la clasificación de DRAMÁTICO, aunque la historia tiene un argumento donde el AMOR está presente de diferentes formas.

La lectura comienza con un prólogo que te parte el corazón y no quedan ganas de seguir leyendo. Dos páginas bastaron para entrar un clima tan bien logrado por la autora que sentí el frío llegándome al hueso.

Quedé en un estado físico como si hubiera sido atrapada por un chaparrón en pleno invierno y la ropa mojada me helaba la piel.

Y dudé... ¿Iba a ser todo el libro así? ¿Iba a sentir tanta angustia? 

Pero seguí leyendo porque las críticas que había leído fueron contundentes. 

El impacto inicial, con un gran golpe dramático me dejó en silencio por un momento y en un abrir y cerrar de ojos las acciones comenzaron a darle otro ritmo al relato. Había algo que hacer, algo tenía que seguir un curso... como en la vida, que sin importar la magnitud del suceso, hay una secuencia que continua sin interrupciones.

Así comienza una historia donde la autora juega con nuestra mente y nuestras emociones. Un relato donde hay que tener un poco de paciencia para llegar a la mejor parte, pero una vez alcanzado ese tramo, ya no hay vuelta atrás. 

Y lo más importante, un thriller que brilla por el discurso, que es lo mejor que tiene «Te dejé ir».

El discurso

Luego del prólogo, el relato se divide en dos partes.

La primera es lenta, demasiado para mi gusto y hay que tener mucha paciencia. Si alguien abandonó esta lectura en este tramo, lamentablemente se perdió lo mejor. Confíen en mi.

A la lentitud del discurso se le suma su extensión. Comprende el 40% del libro y aunque es ABSOLUTAMENTE NECESARIO para vivir el vértigo al que nos somete la segunda parte, podría haber sido un poco más sintético. 

La protagonista, Jenna Gray, es una mujer a la que un segundo le cambió la vida. Ha perdido lo que más quería y tras un accidente fatal, decide huir de Bristol, con el corazón destrozado y lleno de recuerdos.
Encuentra en la costa de Gales, el refugio para comenzar de cero, donde nadie la conoce ni le hará preguntas. Pero la carga que Jenna lleva encima es demasiado dolorosa y pesada como para poder dejarla atrás y no tardará en darse cuenta de eso.

Penfach es el escenario elegido para que transcurra gran parte del relato y me resultó una decisión perfecta.

El frío, la desolación, los grandes acantilados, el viento y el sonido del mar se complementaron perfectamente con las emociones que me invadieron durante la lectura. 

Un pueblo con pocos habitantes, con una vida que tiene un curso pausado y relajado, contrastan con el miedo que se refleja en los ojos de la protagonista.
Sin embargo, en medio de la soledad ella encontró un sitio donde protegerse de esos temores, y reconstruir su vida.

El otro escenario es Bristol, la ciudad de la que huyó Jenna. Allí la vorágine y la rutina enmarcan otros tiempos del discurso y conoceremos a otros personajes como Kate y Ray.

En esta primera parte hay dos tipos de narradores. En algunos capítulos, la propia Jenna conduce el relato en primera persona, mientras que en otros capítulos, la tercera persona se encarga de mostrarnos los sucesos con una visión más amplia.

Hasta acá, el primer tramo del camino. Una lectura lenta, teñida de angustia, con climas fríos y monótonos que parecieran no conducir a ningún lado, pero que es una pieza fundamental para sentir todo lo que vendrá después.
Este libro tiene una gran cualidad y es el golpe de efecto. Y el primer golpe llega poco antes de completar la mitad del libro.

EL GIRO ESTRELLA
Pocas veces tuve una experiencia así durante una lectura, pero las veces que ocurrió... ¡ME ENCANTÓ!
Caí en la trampa de la autora. Me condujo, durante la primera parte, por los caminos que ella quiso y cuando llegó el golpe de efecto, grité desde el sillón sin poder contener mi asombro.
La aplaudí con la mente, porque Clare Mackintosh escribió esta historia con muchísima inteligencia.

Cada línea de texto está pensada con ingenio. Es sublime el trabajo autoral que refleja una brillante planificación y construcción del SUSPENSO.
Con este primer giro estrella que rompe todo lo que veníamos "creyendo", la historia toma una velocidad vertiginosa que continua arrojando más giros argumentales y atrapándonos hasta contener la respiración.

LA SEGUNDA PARTE
Todo cambió.
El final de la primera parte se cierra con la oscuridad de un telón que se baja y nos da dos segundos para pensar si leímos correctamente lo que leímos. Sí, leímos bien.
Y en ese momento llega la recompensa por haber aguantado esa lentitud del relato que le critiqué a la primera parte. A partir de ahí, aparece una tácita promesa de que el resto del libro será sorprendente e inolvidable.
Y les aseguro que así lo es.
Pero en ese punto también supe que el discurso de Mackintosh es más que plausible.

(Les confieso que en este punto de la lectura tuve que volver a leer el primer capítulo y me reí con admiración. Me rendí ante esta autora que me hizo suponer lo que ella necesitaba para que al final, el golpe de efecto me dejara shockeada)

Poco a poco la autora muestra las cartas que tenía ocultas y nos golpea con una sorpresa detrás de otra.
También aparece en el discurso una voz que narra en SEGUNDA persona. Un narrador que resulta espeluznante y nos corta la respiración.
Con los pelos de punta y con el corazón galopando, uno no puede dejar de prestar atención a su relato, que es otro giro sorprendente que nos tenía preparado la autora.

En esta etapa de la lectura, la historia cambió completamente y el ritmo también. Todo es sumamente vertiginoso y desconcertante. Sentimos adrenalina, miedo, impotencia y desesperación. Pero lo más importante de todo es que SENTIMOS. Se vive en cuerpo y alma. Las olas se escuchan, el frío nos llega al hueso, perdemos el habla a causa del temor y hasta podemos relamer la sal de lágrimas ajenas.

Pero «Te dejé ir»  también es una historia inolvidable y para que esto suceda no alcanza con un discurso impecable e inteligente.
Además de eso, hace falta una cuota de humanidad que despierte nuestra empatía al punto tal de no poder librarnos de las emociones que nos despertó. Hace falta un dosis de sentimiento que resista el paso del tiempo.
Y como les dije antes, en esta historia el amor está presente. Todo el tiempo.

El tema

Aquí es donde nada puedo decirles. Sólo puedo remarcar lo ya dicho. Es un thriller con alto contenido dramático donde el amor está presente de un modo u otro.
También está presente la violencia y la monstruosidad humana.
En la segunda parte aparece un tema enorme, que no esperábamos. Emerge de la nada y comienza a envolver todo el relato.
Un tema que sacude y que no puede resultar indiferente y que en este libro recibe un tratamiento comprometido, responsable y humano.
Esto es importante, porque lo que hace inolvidable a este libro no es el tema en sí, sino la sensibilidad con la que se lo trata. La verosimilitud del relato. La humanidad con la que Clare Mackintash construye una idea, la desarrolla y la culmina.
Al final del libro sabrán, que la autora está conectada de manera muy personal con dos hechos significativos de la historia y entonces comprenderán porque la historia se siente tan real.
No es sólo un discurso cargado de efectos brillantes que nos sorprenden de manera contundente, también es un relato sentido, emocional y realista que nos encadena a la historia.
Nos comprometemos al punto de sentirla en nuestro corazón y anidarla allí. Por eso, será inolvidable.

En resumen

«Te dejé ir» es un libro inteligente que brilla por una pluma de exquisita calidad. El ingenio con el que se construyó cada tramo del relato despertaron mi admiración absoluta y me dejó alucinada.
Lo que más me gustó fue sorprenderme tanto. Amé haber podido conectarme tanto con la historia y haberme dejado llevar por los caminos que la autora planificó para mi.
Por eso dije al principio que esta lectura es una experiencia a la que hay que entregarse.

Es escalofriante, absorbente y con una cantidad de giros sorprendentes que nos dejan golpeadas por su asombrosa contundencia.
Los personajes son atractivos y están perfilados de un modo tan sólido que llega un punto en el que hasta podemos sentir o pensar como ellos.
Se las recomiendo enfáticamente y les prometo una lectura donde recibirán un bombazo atrás de otro y en cada uno de esos giros fantásticos sentirán una explosión de endorfinas.
Es adictivo, atrapante y tan movilizador que no seguirán pensando en la historia y sus personajes durante un tiempo.

El final... es para charlarlo en los comentarios, que dicho sea de paso, no los lean hasta terminar el libro porque seguramente estarán llenos de spoilers.