Tengo un WhatsApp - Susana Rubio Girona

Andrea es la señorita prudencia, ella mismo lo dice. No le gustan las aventuras, el peligro y mucho menos el sexo sin sentimientos de por medio.
Víctor es el descaro personificado, o sea, todo lo contrario. Es divertido, bromista y demasiado guapo según nuestra protagonista.
Parece que entre ellos surge una fuerte conexión pero los astros no se han alineado correctamente y una serie de fortuitos (y no tan fortuitos) sucesos impiden que Andrea y VÍctor disfruten de su historia de... ¿Amor?
Si quieres reír, suspirar de amor y morderte las uñas, este es tu libro. Descúbrelo.

Mis sensaciones

Esta historia la voy a reseñar excusándome todo el tiempo y no sé porqué. Pero les diré que me entretuvo mucho y la leí de un tirón.
De Susana Rubio Girona no había leído nada y a decir verdad, no la había escuchado nombrar siquiera, pero me llegó esta sugerencia y me picó la curiosidad.
¿Quién no recibió un WhatsApp que agitó mariposas en el estómago?

El discurso

La historia es corta y autoconclusiva, pero su fuerte es que logra mantener al lector entretenido  entretenido hasta el final.
Durante los primeros capítulos sentí que estaba leyendo nuevas versiones de algunos libros que me habían gustado. Entonces cuando la protagonista se encontró con un varón solado durante una entrevista de trabajo, imaginé que la historia seguiría el rumbo de las famosas sombras de Grey. Pero luego otro hombre apareció en escena y Susana Rubio Girona me desorientó.
La autora juega por un momento presentándonos dos personajes masculinos que son atractivos y que seducen tanto a la protagonista como al lector. En ese punto, creí que terminaría leyendo sobre un triángulo amoroso entre dos amigos con una nueva compañera de trabajo, y fue inevitable recordar a Nico, Hugo y Alba de la trilogía "Mi elección".
Estaba tan entretenida que no me molestaba la idea de que Rubio Girona hubiese escrito un libro homenajeando todo lo que nos gustó leer, pero tampoco fue ése el resultado.
En "Tengo un WhatsApp" nos encontraremos con una historia que si bien puede recordarnos algunas páginas ya leídas tiene su impronta propia.
Simple, pequeña y bien narrada, con un estilo discursivo que puede gustarnos o no, pero que captura toda nuestra atención.
Pero lo más positivo es que dentro de un planteo simple la autora logró condimentar el discurso con escenas eróticas, toques de humor y un pequeño hilo de suspenso que no es común en el género.
Me resultó novedoso y lo hizo bastante bien.

Los personajes

Es una obra muy coral y cada uno de los personajes son peones al servicio de la autora.
Ninguno me voló la cabeza pero tienen su encanto. Individualmente ninguno se destaca pero en los diálogos, uno potencia al otro.
Quizás alguno me resultó innecesario para la historia pero no me quejo, porque como ya dije: ¡me entretuvo!
Y eso es lo que cuenta.

En resumen

La historia no es la gran cosa y en un principio parece un compilado con todas las escenas que nos gustaron de otros libros, sin embargo hacia el final, Susana Rubio Girona le da su toque original y termina sorprendiendo.
Es entretenida, ágil y con giros que nos mantienen leyendo sin parar entre risas, erotismo y un poco de intriga.
No me voló la cabeza pero la pasé tan bien leyéndola que ahora quiero descubrir otros libros de esta autora.