Espérame en Nueva York - Caroline March

¿Qué serías capaz de hacer si descubrieras que tu vida es una mentira y que todo lo que has logrado no tiene ningún valor?
Tal vez sería el momento de escapar y empezar de nuevo.
Esa es, precisamente, la decisión que toma la protagonista de esta novela, y lo hace refugiándose en la única ciudad del mundo en la que nadie la podrá encontrar: Nueva York.
Allí, rodeada por la extraña y fascinante comunidad de vecinos que la acoge en Harlem, conseguirá al fin alcanzar la felicidad. Y junto a Jay descubrirá que el amor no es algo tan sencillo como ella pensaba, aunque sí mucho más apasionante, divertido y devastador.
Sin embargo, ninguno de los dos protagonistas sabe que están apurando un tiempo que no les pertenece, pues el día que el cielo de Nueva York se cubre de cenizas ocres, el resto de sus vidas cambiará para siempre.
¿Podrán superar la cruel prueba que el destino les tiene preparada?

Este libro me lo recomendaron en la misma semana dos personas. Una es mi amiga Vic, que conoce mis gustos y nunca falla en las sugerencias. La otra fue Isabel, una lectora del blog que hace un tiempo me ayudó a hacer el descargable para apuntar lecturas (Gracias mil, otra vez)

Así que, con estas dos opiniones me lancé a conocer la pluma de Caroline March, una autora que me recomendaron TODAS y sin explicación alguna, me negaba a leer.

Mis sensaciones

En un principio esta lectura me resultaba inverosímil y tampoco le encontraba el sentido. Tampoco empatizaba con la protagonista y por momentos todo me parecía ridículo. Sin embargo, encontré un ritmo que me mantuvo leyendo sin esfuerzo y aunque me preguntaba qué les había gustado a quienes me lo recomendaron, me fui metiendo en la historia hasta que de la nada, las sensaciones aparecieron.

Al final... terminamos mucho mejor de lo que empezamos, y fue gracias a un par de detalles que ahora les voy a contar.

El discurso

Caroline March narra esta historia a través de la voz de la protagonista, saltando en el tiempo con capítulos que nos relatan lo que pasó hace unos años y otros desde un presente que no registramos.

La narrativa es buena y tiene una buena construcción de climas, como también un ritmo que aliviana la lectura pero a pesar de esto, no me transmitía nada.

Fueron un par de cosas las que ayudaron a que termine este libro y que al final, me terminara gustando.

En primer lugar, hay un misterio con el que la autora juega y que yo tardé en notar: el nombre de la protagonista. Necesité varios capítulos para notar que no sabía como se llamaba y me obligué a dejar de pasar páginas como si nada y comenzar a prestar atención.

No, no había sido una distracción mía. Caroline March decidió que hasta el final, desconozcamos ese dato y mientras tanto, la reconozcamos como "La chica cobarde".
Lo segundo fueron los personajes secundarios que forman una pandilla que imprime mucha calidez a la historia, muchos colores y climas que enriquecen el discurso notablemente.
El tercer factor fue el impacto. Fue como estar adormilada en un coche y un bache en la ruta nos despabile de un sacudón. Esa es la imagen exacta para describir mi sensación cuando volví a pasar las páginas como si nada, porque la historia estaba estancada en una dinámica repetitiva y de pronto todo cambió. La historia da un giro sorprendente y la pluma de la autora logra llevarme  a un momento que todos recordamos, que todos vimos desde distintos ángulos MENOS desde el de "la chica cobarde".
Amé eso.
Y por último... Jay. El protagonista masculino fue para mi un acertijo y la autora, creo que lo construyó con ese objetivo, el de hacernos suponer, apostar, dar marcha atrás, redoblar la apuesta, equivocarnos o estar acertadas. 

Los personajes

Como dije anteriormente, amé a los personajes secundarios, que en esta historia, son el marco perfecto para que pueda ser contada. Son los cómplices con los que la autora contó para que el cuento de amor protagonizado por "la chica cobarde" y Jay pudiera llegarnos al corazón. (Aunque sea un ratito)
Los protagonistas en cambio, a mi mucho no me llegaron. Les conté antes que todo me resultaba inverosímil y eso suele frustrarme la lectura. En este caso, todo me resultaba muy empalagoso e infantil. Un amor que nace por combustión espontánea, casi caprichoso u obsesivo. A primera vista o mágicamente. Esos amores que a mi no suelen resultarme creíbles.
Jay es demasiado intenso para mi gusto y por momentos, está más cerca de ganarse una orden de restricción que un "te quiero" pero la "chica cobarde" y su falta de decisión tampoco me terminó de convencer.
Lo bueno es que al final, una buena autora sabe darle a sus personajes un final donde todo cierra dignamente, donde cada uno aprende lo que tiene que aprender y los errores, son salvados por la experiencia.

En resumen

"Espérame en Nueva York" no es una novela que me haya volado la cabeza y entra en la categoría de "historias para pasar un BUEN rato" pero me sirvió para conocer a una autora que sabe construir un relato manteniendo al lector enganchado hasta el final.
Si bien durante la primera parte de la historia las situaciones eran poco creíbles y hasta sin sentido, Caroline March encontró un momento de impacto para que su historia exploté entre emociones intensas e inolvidables.
El hilo dramático y emocional es exquisito y uno comienza a transitar el camino hacia el final leyendo sin respiro.
Podría haber sido una historia romántica infantil y pasatista, pero terminó siendo un cuento de amor lleno de magia y de sueños, que si se desean fuerte, se cumplen.
Me gustó y me quedo con todo eso que me llenó sin que me diera cuenta.
"La vida es un sueño, y los sueños... son la vida!"
Besos, a tod@s!!!!