El éxtasis de Gabriel - Sylvain Reynard

Tras varios meses de espera, el profesor Gabriel Emerson y Julia Mitchell, su alumna, acaban consumando su amor e inician una apasionada relación en la clandestinidad. Apartados del mundo durante unas románticas vacaciones en Italia, Gabriel la instruye en las delicias del cuerpo y en el éxtasis de la sensualidad.

Pero a su regreso, su felicidad se ve amenazada por las estrictas normas académicas y por una ex amante celosa. Tras ser descubiertos, el consejo universitario exonera a la joven de toda responsabilidad, con la única condición de que no vuelva a tener contacto con el profesor hasta que se gradúe... ¿Volverán a caer en la tentación?
En El éxtasis de Gabriel, la brillante secuela de El infierno de Gabriel, Sylvain Reynard teje una exquisita historia de amor y segundas oportunidades, cargada de erotismo y pasión.

¡Al fin! Si hablamos de tiempo, no fue mucho lo que hubo que esperar la continuación de “El infierno de Gabriel”, de hecho creo que fue la espera más breve entre todos los que dejaron un final pendiente, pero la ansiedad fue tremenda. Entre mis expectativas y las otras lectoras (USTEDES) llegué a esperarlo con tantas ganas que cuando lo tuve en mis manos hiperventilé.

La historia

Continua donde la dejamos y en la primera etapa de la novela somos testigos de unas románticas vacaciones en Florencia donde Julia y Gabriel exploran sus deseos contenidos y la efervescencia del amor que se profesan.

Mientras la pareja está flotando en una burbuja de amor y pasión, los lectores comenzamos a palpitar el futuro conflicto que deberán atravesar en este libro.

Al otro lado del continente, una despechada Christa pone en marcha la venganza que los recibirá en Toronto cuando su soñado viaje termine.

Ya en Canadá Julia y Gabriel deben enfrentarse a serias acusaciones, comprobando que el tiempo que esperaron para mostrarse juntos no sirvió de mucho.

En poco tiempo descubren que la situación se les está yendo de control y las consecuencias pueden ser irreversibles.

En este segundo tramo de la historia la pareja debe enfrentar una prueba difícil que puede separarlos para siempre o hacer de su amor un escudo blindado que los proteja.  

Mis sensaciones

Temo que este libro no sea descubierto por muchos que al ver la clasificación “erótica” deciden ignorarlo. A ellos debo decirles que es una obra que exhala erotismo por todos sus poros, pero no puede compararse con las otras obras que lo escoltan en los estantes de las librerías.

La pluma de Sylvain Reynard expresa y describe artísticamente los alcances del amor físico, rindiendo culto al erotismo sin privarnos de recorrer junto a los personajes un camino espiritual y emocional que traspasa las páginas.

Durante toda la lectura tuve la imagen del terciopelo en mi mente y es la mejor descripción que encuentro para unir las sensaciones que me despertó esta historia. 

Las palabras de Sylvain Reynard construyen un discurso delicado, elegante, sobrio, que nos lleva a recorrer caminos más fríos envolviéndonos en la calidez de su exquisita narrativa, como si fuese un género aterciopelado que con suavidad nos abriga y al final, inevitablemente, nos seduce.

El tema

En esta segunda parte, el tema gira en torno al sacrificio y la penitencia. Así como en la primera entrega el autor exploró los pecados y las virtudes, aquí los personajes se enfrentan a un conflicto que el autor utiliza como disparador para representar los límites del amor inconmensurable que existe entre Julia y Gabriel.

En esta segunda parte, Reynard nos habla del amor real, puro y generoso, que no conoce límites y es tan profundo y sagrado que sólo merece ser vivido con el alma purificada y con la entrega absoluta. 

Los personajes

Recorren un nuevo camino en este tramo de la historia. Ambos experimentan un peregrinaje que los lleva a crecer y encontrarse con una nueva versión de ellos mismos. Aprenden, sufren y se vuelven a elegir más maduros, más sanados y más ricos.

Gabriel es sin dudas el personaje que más pieles debe cambiar en esta historia, pero por algo es el protagonista. En este segundo libro, transita su vía crucis con la esperanza de alcanzar la purificación de su alma y así ser un hombre digno del amor sagrado que Julia representa.

En este camino de penitencia, Emerson sana sus heridas y baja a los Infiernos para salvar su amor mientras Julia sufre el abandono y espera respuestas en un limbo imaginario del que sólo Gabriel la puede rescatar.

Su personaje es tan humano que no se destaca por su fortaleza o debilidad, es simplemente humana, vulnerable por momentos, entera en otros, íntegra y valiente, sensible y generosa como siempre. Julia recorre el camino que le toca vivir y lo hace con errores y aciertos pero siempre con una gran capacidad de aprendizaje y mucho valor.

Lo importante de estos personajes es que los dos son uno, los compañeros eternos, donde se completan el uno al otro para dar forma a una historia de amor que nos habla de los valores humanos de un modo exquisitamente sublime.

Es destacable

La construcción que hizo Reynard en estos dos libros, donde la historia de amor está enmarcada por el arte, la música y la literatura, creando climas que rozan la perfección y nos envuelve todo el tiempo con un manto de terciopelo que seduce y conmueve  con un espíritu mágico.

Si uno se pone a analizar superficialmente esta historia podríamos decir que los personajes perdieron la cordura en su fanatismo por la historia de Dante y que, puntualmente en esta segunda parte, todo el conflicto podría haberse resuelto de un modo más práctico, sin tanto romanticismo y sin rendirle culto a la tragedia de los antiguos amantes pero la realidad la vivimos fuera de los textos y si Sylvain Reynard no hubiera creado esta enredadera de amor, purificación, pecados y virtudes nos hubiéramos perdido una viaje fantástico por el Infierno y el Paraíso.  

En resumen

Esta novela va a mi estante de los libros soberbios e inolvidables. Aquellos que me despiertan admiración, me invitan a pensar y a sentir y que tienen espíritu propio.

Se encontrarán con un libro que le es fiel a su primera parte, con un conflicto que marca la tensión del relato y con un camino hacia el final que ubica a los protagonistas casi en el mismo lugar desde donde partieron, rindiendo casi un homenaje a "El infierno de Gabriel".

Si bien, Sylvain Reynard anunció que hay una tercera parte, aún sin título ni fecha de lanzamiento, cada uno de los libros tiene su final y les aseguro que este, lo van a disfrutar mucho. Quizás es un dulce que suaviza la espera de la próxima etapa en la historia de Gabriel y Julia. 

¡Es una delicia recomendable!