La mujer salvaje - Montserrat Latorre


Helena vuelve de un viaje místico en Glastonbury, con un huevo misterioso en su maleta, unos meses después su vida transcurre entre tigresas blancas, látigos y gente swinger, ¿qué está pasando con su vida? ¿Acaso ha sufrido algún tipo de mutación chackroactiva que la ha transformado o simplemente ha sacado de paseo por fin sus secretos y fantasías más ocultas?
La novela narra en clave de humor las aventuras, a menudo disparatadas, de una mujer que lucha por ser libre y por desprenderse de todos los patrones que todavía nos siguen marcando el camino.
Pero el destino no le dará tregua, ¿se perderá en manos de los hombres y mujeres que quieren manejarla o realmente conseguirá ser una verdadera Mujer Salvaje…?

A veces uno busca en un libro un poco de romance, o el entretenimiento de la comedia y otras veces, el relato erótico que nos despierte la fantasía. 
Pero a veces se puede tener todo junto y esta es la novedad que nos propone Montserrat Latorre con su libro "La mujer Salvaje"

Mis sensaciones

Al leer la sinopsis y toparme con la palabra "Swinger" quedé un tanto reticente a leer el libro.
Me pasó lo mismo cuando llegó a mis manos la edición de Cincuenta sombras y descubrí que el protagonista era sadomasoquista. En esa oportunidad la dejé de lado pero afortunadamente, tanto ruido hizo aquella trilogía que terminé leyéndola en un abrir y cerrar de ojos.
Así aprendí que leer sólo sobre los universos que me rodean es un viaje muy corto y que buceando por territorios más lejanos siempre termino avanzando algún casillero.
Recordando eso, me lancé a leer "La mujer Salvaje" y no me arrepentí.

El discurso

Me sorprendió muchísimo la propuesta de la autora que con un abanico de situaciones hilarantes aborda escenas de alto voltaje erótico de un modo muy original. Realmente es una fórmula tan novedosa como difícil de lograr y Montserrat Latorre lo ha conseguido exitosamente.
Imaginen cualquier momento erótico de sus vidas y sumenlé un accidente, un momento vergonzoso o simplemente la torpeza nerviosa de la que todos podemos ser víctimas. ¿Lo tienen? No hay erotismo que sobreviva a eso y sin embargo la autora teje de manera victoriosa el humor propio de la comedia de situación con historias cargadas de lujuria.

Helena es la protagonista y narradora de esta historia que desde el primer capítulo nos promete un viaje con destino desconocido.
Sin preámbulos, la autora nos lleva a un mundo liberal en el que la protagonista se sumerge por decisión propia.
Este punto me resultó el más original del libro, ya que Helena rompe con el molde típico de las protagonistas sumisas que ingresan en mundos desconocidos para satisfacer a un hombre.
Ésta mujer salvaje, elige explorar su sexualidad y satisfacer sus fantasías con total libertad y con gusto.
Así como me resultó original, también fue difícil identificarme con el personaje y sus motivos, pero llegando a la mitad del libro, mi deconstrucción ya estaba en marcha.

Dividiré el libro en dos partes.
La primera me resultó un tanto pesada y cargada de situaciones que se tornaban repetidas.
Generalmente, en ese tramo del libro es donde el autor nos "vende" la historia y nos explica en qué va a consistir el viaje. Es ahí donde aparece el conflicto y el co-protagonista que nos lleva a pujar por el final feliz de la historia.
Pero en esta historia la propuesta es diferente y en el comienzo del libro, Helena vive de aventura en aventura, descubriendo el mundo oculto del intercambio de parejas y el sexo grupal.
Sin historia romántica de por medio, las páginas se llenaron de personajes que entraron y salieron del relato, saturándome por momentos.
Cada vez que aparecía un personaje masculino, me entusiasmaba barajando la posibilidad de que por fin, ése fuese el que daría inicio a una historia de amor dentro de tanta risa y erotismo.
Porque al final, aunque el libro sea un policial, yo siempre necesito una historia de amor como motor.
Ya me estaba agotando de fiesta, parejas y penetraciones dobles cuando llegó por fin el punto de tensión que necesitaba. Y en la segunda parte del libro… ¡Llegó, él!

¿Cómo hablar del hombre que llena de romance esta historia sin arruinar la magia de descubrirlo? Es imposible.
Sólo les diré que es quien menos se imaginan y que mientras Helena juega por ahí, con uno, con dos o con tres, el amor está escondido entre todos los personajes.
A partir de ahí la historia toma otro ritmo y otra forma. Quizás una más compleja para la protagonista pero más interesante para el lector. Porque en este punto Helena deberá encontrar el modo de vivir el amor sin dejar de lado a la mujer salvaje que tanto quiso conquistar.

Los personajes

Helena es una protagonista que perfectamente podría ser yo, alguna de mis amigas, o ustedes mismas.
Fue un viaje el detonante que la obligó a salir de su zona de confort y comenzar a buscar la libertad que deseaba. En estos tiempos donde tanto se habla del empoderamiento femenino, una protagonista como ella es de lo más interesante.
Sin duda este libro sería diferente si no tuviera todas las características de la chic-lit pero esa elección de la autora me resultó súper acertada y logró que Helena me despertara empatía.
Es una "Chica a pedal" a toda regla. Con un manojo de buenas intenciones y planes brillantes que suelen fallar hasta hacernos largar una carcajada sonora en medio de la lectura.
Durante 394 páginas acompañé a una protagonista que dejó de lado su vida estable para reconstruirse como mujer.
También me sorprendió lo clara que se encontraba ante su deseo de experimentar una sexualidad diferente, desde un lugar de empoderamiento que todavía a mí me sorprende.
Lo que menos me gustó es esa obsesión compulsiva por la limpieza que terminó crispándome los nervios pero entiendo que dotar a los personajes de singularidades es cosecha segura de situaciones muy graciosas.

Otro personaje que me impactó lo llamaré SEÑOR A (tendrán que descubrirlo) y fue mi primera esperanza en la historia. Pero a medida que la historia avanzaba este hombre comenzó a causarme dolor. Experimenté algo muy parecido a lo que sentí leyendo “La pasión turca” de Antonio Gala sólo que esta vez Montse Latorre supo ponerle punto final a mi sufrimiento en el momento justo. (Hablaría un montón de este tramo del libro pero les arruinaría la experiencia, así que en los comentarios del post podremos hacer catarsis!)

Y por último, el romance. Lo más lindo de una novela romántica es cuando descubrimos el amor antes que los protagonistas y pochoclo en mano comenzamos a desear juntarlos en mil escenas preciosas.
Si bien esta historia no tiene ninguna de las características de la novela romántica, al final, el amor aparece de un modo tan tierno que me hizo bien.
No podía haber un mejor hombre para Helena que el que la autora eligió.

En resumen,

“La mujer Salvaje” es una historia diferente. Tiene mucho de chic-lit pero con alto contenido erótico. Mucho. Sexo grupal, intercambio de parejas, fiestas privadas y una variada (y desconocida para mi) lista de experiencias íntimas.
Me gustó encontrar una protagonista diferente. Una mujer en busca de su libertad sexual, de nuevas experiencias que la lleven a reconstruirse y convertirse en la mujer que anhela ser.
Con muchas situaciones disparatadas, escenarios surrealistas y una libertad sexual a la que no estamos acostumbradas, Helena nos muestra un lado más realista y natural del mundo swinger.
Creo que es la primera chic-lit erótica que leo y me alegra haberme regalado la experiencia de una lectura tan diferente.
La pluma de Montserrat Latorre es impecable pero lo que más me sorprendió es el caudal de situaciones que propone en cada página. ¡Es inagotable!
En más de una oportunidad aparté el libro al grito de: ¿De dónde sacó tantas ideas e hilos para tejer toda esta historia?
Prueben de leer algo diferente que toma un poco de todo lo que hemos leído hasta ahora y lo moldea con un estilo propio.


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