Macarena vive en Madrid y es asistente de una influencer de moda.
Macarena disfruta la vida a sorbos e intenta ser feliz.
Macarena tiene dos amigas: Adriana y Jimena.
Macarena guarda un secreto que deletrea a escondidas.
Ese secreto tiene tres letras: L-E-O.
Macarena no sabe que Leo está en Madrid.
Macarena teme, Macarena sueña, Macarena ama, Macarena vuela...
Y en este juego del destino intenta aceptar que lo que fuimos no puede ser lo que seremos...
¿O quizás sí?
Hay tres cosas que encontré en la pluma de Elísabet Benavent que sobreviven a todas sus publicaciones:
1- Sabe encontrar el camino hacia nuestras emociones más escondidas.
2- Le han contado nuestras historias de amor y las de nuestras amigas. O le llegan nuestros chats a un teléfono muy brillante y secreto. O... tiene una empatía sobrenatural que le permite narrar una historia como si la hubiera vivido. Mil historias. La tuya, la que vas a vivir, la que te perdiste, la de tu amiga o la que aún anhelás. Ella la siente. La visualiza. La respira y llora. Toma una bocanada de aire, abre los ojos y comienza a teclaear hasta llenar páginas con algo que debería ser tuyo y privado. Intransferible, pero al final resulta universal.
3- Y como digo siempre, esta joven autora que parece haber vivido mil vidas, desata los nudos de nuestros sentimientos imprimiendo una inteligencia emocional a sus textos que terminan siendo un masaje sanador.
¡Oh, si! Betacoqueta tiene duende.
Mis sensaciones
Cuando entrevisté a Elísabet Benavent, estaba presentando "La magia de ser Sofía", un libro de esos que se leen con el corazón en un puño y te agitan las emociones hasta dejarte extenuada.
Quizás por eso manifestó su deseo de plantear una historia más ágil y divertida para su próximo trabajo: Fuimos canciones.
Les diré que lo ha logrado. En esta lectura encontramos mucho de lo que disfrutamos con la saga Valeria pero con la madurez de una autora que creció junto con sus publicaciones.
"Fuimos canciones" es una novela coral que cuenta tres historias en paralelo. Las historias de tres mujeres y amigas: Macarena y sus dos compañeras de ruta, Jimena y Adriana.
Si bien hubieron cositas que no me convencieron del todo, me gustó mucho y devoré sus 500 páginas en un estado de emoción profunda como me pasa con todos los libros de esta autora.
Porque eso es lo que marca la diferencia cuando se habla de Betacoqueta. Puede haber una historia secundaria que no engancha, la elección de una canción que no nos llega o un personaje que no cierra pero inevitablemente, encontraremos una palabra, una situación, un sentimiento o un recuerdo que nos atraviesa irremediablemente.
El discurso
Algo que critiqué de los últimos trabajos de Benavent fueron sus textos tan reflexivos y la falta de diálogos. En esta nueva propuesta, la autora vuelve a la trama coral que a través de tres amigas nos llena la lectura con situaciones y diálogos disparatados.
El hecho de Macarena venga acompañada de dos amigas y sus vidas, le aportan al libro todos los recursos positivos de la comedia de situación. Brinda agilidad al discurso y aliviana las escenas más intensas. La historia se llena de acciones y eso imprime un ritmo mucho más dinámico en comparación con los últimas publicaciones.
Macarena es la gran protagonista y es quien se encarga de narrar casi toda la historia, excepto por los capítulos donde aparece la voz de LEO.
Él. Su espina, su amor, su nudo en la garganta.
Como dije alguna vez, AMO como Benavent le pone voz a sus protagonistas masculinos. Me gusta. Abrazo la intimidad con la que ellos narran el otro lado de la historia. La discreción y sinceridad masculina que se encuentra cuando nadie los escucha. (¡Gracias Beta!)
Entonces, en "Fuimos canciones" encontraremos diálogos afilados y rápidos, muchas acciones, dos historias secundarias (o tres diría yo), y una gran historia de la que poco sabemos o comprendemos pero que con cada capítulo iremos descubriendo hasta llegar a un final donde no sabemos si queremos llorar hasta quedarnos dormidas, abrazar a Macarena, cachetear a Leo sin descanso... ¡o todo junto!
Al final nos abrazamos a nosotras mismas. Encontramos ese momento de nuestras vidas donde la historia de Leo y Macarena nos sirve para volver a esas canciones, a esos besos y a ese adiós.
Los personajes
¡Ay, Macarena! Te quiero. La quiero. La sentí tanto que no cabe en palabras.
Me vi tan reflejada en tantas cosas que cuando alguien se plantaba frente a su discurso ya saltaba yo a hacerle el aguante. Desde mi cucha, escuchando la lluvia y queriéndola desde la primera página.
En reseñas anteriores manifesté que me desagradaban las mujeres peleadoras. Bueno, les aviso que durante gran parte del libro Macarena pelea y redobla la apuesta sin freno alguno. Sin embargo, la entiendo. Lo dicho, juego de su lado. Perdonen mi falta de objetividad (?)
Pero... ella no es una peleadora sin motivo como una nena insoportable. Tiene su motivo, su nudo en la garganta.
Y para ser justas, ella sólo se pone vehemente y belicosa con él. Con LEO.
Por otra parte, encuentra siempre un contrincante que se niega a sacar la bandera blanca, un contrincante gustoso, un compañero siempre dispuesto a encontrarse... para hacerse daño.
Es que como cuando éramos chicos, que peleábamos con quien deseábamos, Leo y Macarena ya no pueden quererse. Lo intentaron muchas veces y no supieron. No pudieron otra cosa que perderse y sólo les queda el lenguaje de la pelea constante.
Elísabet Benavent sabe explicar los motivos más íntimos que existen detrás de cualquier actitud loca, patética o infantil. Esa es la diferencia. Ellos tienen su razón para ser como son y eso nos queda claro. Betacoqueta te lo muestra con la pureza que tiene lo más real.
Podría hablar mucho de Macarena pero dejo que la conozcan a través de su historia. Sólo les diré que encontrarán una mujer que sabe dar más que recibir. Que se preocupa por sus afectos y se ocupa de cuidarlos. Que no sabe ponerse en primer lugar y que evita los conflictos. Ella quiere pasar desapercibida. Quiere la vida tranquila. Una vida que sea tolerable y posible a pesar de que aún no puede tragar al recordar que la vida que siempre soñó quedó perdida y abandonada tres años atrás.
Macarena ya no desea lo que siempre soñó y creyó que viviría. Ahora solamente quiere poder vivir sin sentir el dolor que le cierra el pecho al recordar lo que no puede tener.
De Leo les diré una sola cosa: LEO DUELE.
Si no fuera guapo, asquerosamente inteligente y absolutamente follable no sería un hombre creado por Benavent. Pero a diferencia de los otros protagonistas que ella nos regaló, LEO tiene el superpoder de herir con una palabra. Lo odié al recibir sus palabras como una estocada en el corazón pero también comprendí que cada palabra suya desnudaban un amor imposible de olvidar.
Si, duele pero es de esos hombres contundentes. De sentimientos tan potentes que no se pueden borrar.
El personaje que menos me llegó fue Adriana. Su historia tampoco me enamoró y me resultó muy previsible.
En cambio Jimena me conquistó y viví su historia con la misma ansiedad que la de los protagonistas. Cuando ella conoce a Samuel, el libro se llena de risas y suspenso y amé cada página en la que se narró esta historia que espero con ansias en el segundo libro. (Me dejó con un suspenso enloquecedor!!!!)
Un capítulo aparte es el personaje de Pipa, las redes sociales y el mundo de las influencers. Es un toque de color en el libro que aporta un montón de situaciones graciosas que valen la pena destacar.
En resumen
Los libros de Elísabet Benavent no pueden resumirse ni compartirse. Cada una encontrará un pulso diferente entre estas páginas pero con seguridad, encontrará una parte íntima y sensible que las representa.
Lo que sí se puede compartir es que seguramente, todas van a emocionarse y enamorarse con esta historia que habla de tres mujeres construyendo su vida.
Tres mujeres que están en un punto muerto y que tal vez, necesitan mirarse para adentro y hacia atrás para encontrar el nuevo camino o un ritmo diferente al andar.
Si tengo que decir lo que no me gustó, es muy poco, porque las sensaciones que agitó lo convierten en un ganador. Diría que los diálogos y los mensajes de Whatsapp me resultaron un tanto forzados y por momentos entorpecían la trama, pero reconozco que en una autora con tanta capacidad reflexiva debe ser difícil equilibrar este punto.
Con las canciones gestioné mal mis expectativas. Pensaba encontrarme con temas más antiguos, de la época en que Leo y Maca fueron parte de esas canciones. Dua Lipa, Maluma y compañía me desorientaron. También diré que el discurso es muy largo y con mucha vuelta para llegar a lo que te estruja el corazón pero seguramente no emocionaría tanto si hubiera tenido más velocidad.
No puedo reseñarlo por tramos, y el todo es perfecto.
Con las canciones gestioné mal mis expectativas. Pensaba encontrarme con temas más antiguos, de la época en que Leo y Maca fueron parte de esas canciones. Dua Lipa, Maluma y compañía me desorientaron. También diré que el discurso es muy largo y con mucha vuelta para llegar a lo que te estruja el corazón pero seguramente no emocionaría tanto si hubiera tenido más velocidad.
No puedo reseñarlo por tramos, y el todo es perfecto.
Elísabet Benavent elige una historia de amor para contarnos. Cualquiera sea. Y en ella nos encontramos amando, añorando, siendo dejadas, habiendo dejado de amar. Nos encontramos en las emociones y sueños de otras mujeres que esta autora nos presenta con tanto mimo que es imposible no quererlas.
Sí, se van a enamorar. De lo que fueron, de lo que quieren ser.
Sí, se van a enamorar. De lo que fueron, de lo que quieren ser.
8 Comentarios
Gaby! Me encantó tu reseña, pusiste en palabras todas las emociones que no fui y no soy capaz de traducir aun, porque lo terminé de leer hoy en la mañana.
ResponderEliminarMe pasó que con la bilogía anterior, quede un tanto desilusionada con la segunda parte. Siento que subí hasta un punto, con el primer libro, que en la espera mis expectativas fueron derrumbadas abrumadoramente. Espero que con esta segunda parte, eso no ocurra... pero como tiene un sentir y un ritmo un tanto diferente a Sofia... espero que no decepcione.
Como sufrí con Macarena y su manera de enfrentarse al dolor que significa amar, pero sabiendo que no debes seguir haciéndolo. Esos amores que sacan lo peor de ti misma, pero que están ahí latiendo, vivos, porque son parte de tu historia, de lo que eres... de lo que somos.
Leo... Leo! la lucha interna de Leo me hizo amarlo; "Cuando tú me miras, soy" con esa frase no pude seguir detestándolo.
Qué impresionante cómo no puedes sacarte una historia de la cabeza. No sé cómo vamos a aguantar estas semanas hasta la segunda entrega, ni que montaña rusa emocional nos va a regalar ésta vez con su segunda parte.
Bravo por Beta! se superó con creces.
Aun estoy con los ecos de los momentos de Somos canciones.
Un abrazo! adoro leerte y gracias por estas reseñas maravillosas.
Gracias Vane por tan lindo mensaje!
EliminarPerdón por mi demora en responder. Beta es una mujer que sabe qué nos pasa... por eso la amo!
Hola Gabi!!!
ResponderEliminarCómo siempre me encantan tus reseñas, sobre todo las de Beta.
Tengo que decirte que me costó engancharme al principio con la historia. Me molesta que Macarena saque ese carácter para pelear con Leo y para el resto de su vida no.
En cuanto a Leo, si es de esos hombres que duelen pero logró enamorarme con la frase "contigo soy".
Me encantó el personaje de Jimena pero la historia de Adriana me aburrió.
En cuanto leí el nombre del libro me imaginé que la música tuviera mucho más protagonismo y en cambio coincido con vos en qué hay canciones que ni me esperaba.
Solo queda esperar para ver cómo continúa la historia.
Muchas gracias por la reseña!!
Hola Guillermina!
EliminarGracias!!!
LA historia de Adriana me torró! Coincido en todo lo que decís!
Beso!!!
hola gaby , la verdad este es el libro de Elizabet que menos me gusto , no llegue a entender el porque de tanto drama ...ni los motivos de tanta falta de compromiso de Leo , espero que con la segunda parte encuentre alguna respuesta , gracias infinitas por tus reseñas me encantan .
ResponderEliminarbeso enorme
Hola Sandra!
EliminarA veces me cuesta entrar en los conflictos planteados por Benavent. Describe bien el dolor pero a veces uno llega a comprender de dónde viene. Como que no era para tanto. Hasta que sentís el dolor que describe... como si uno lo linkeara con lo que uno vivió. No sé explicarlo pero te entendí y me dejaste pensando.
Besotes
Este Libro me ENCANTO, estoy en el segundo, Elisabeth siempre tiene cosas buenas que contar.
ResponderEliminarSiempre Siempre!
EliminarBesos Karen!