33 razones para volver a verte - Alice Kellen

Mike, Rachel, Luke y Jason han sido amigos inseparables desde pequeños. Pero sus caminos se alejaron cuando Rachel cometió el error de enamorarse del chico equivocado, Mike, que terminó traicionando a la única persona que siempre estuvo dispuesta a arriesgarlo todo por él.
Cinco años después, el destino vuelve a unirlos; pero ahora Rachel ha cambiado, es tan arisca como su gato Mantequilla y ya no se permite confiar en nadie. Por eso, a pesar de estar a punto de ser desahuciada, lo último que desea es dejarse convencer para mudarse con ellos. ¿Cómo podría mantener su corazón intacto y a salvo viviendo bajo el mismo techo que Mike? Sabe que esconde secretos y que su mirada gris es capaz de despertar todos los recuerdos que ella lleva tanto tiempo intentando olvidar.

La semana pasada leí un libro que me resultó una condena y para escapar de esa sensación elegí la historia que hoy les reseño.

Me enamoré de su portada y como sucede con los amores a primera vista, bastó una impresión para ilusionarme con un resultado precioso. ¡Y no me equivoqué!

Enstaba tan endulzada leyendo "33 razones para volver a verte" que no tuve ganas de publicar la reseña de aquel libro soporífero. Preferí postergarla y hablar primero de algo lindo. 

Mis sensaciones

¡Todo amor! Esta lectura me llenó de emociones, incluso en los párrafos más casuales.

La infancia como puerta hacia una amistad inquebrantable, siembra este relato con una cuota de ternura muy significativa, que termina siendo un sello indeleble a lo largo de toda la historia.

El discurso

Alice Kellen construye esta historia con un estilo delicioso. 

Los primeros capítulos, son pequeños recortes en el tiempo contándonos como tres niños y una pequeña pecosa se convierten en adolescentes. 

Desde el día en que Luke, Mike y Jason conocieron a Rachel, una pelirroja recién llegada al barrio, la eligieron como miembro de su pequeña fraternidad. Y con el paso del tiempo, estos cuatro niños se convirtieron en familia.

Crecieron juntos forjando un vínculo que conmueve por su lealtad y reciprocidad llenándonos de ternura en cada página donde es descripto.

Hasta que algo lo cambió todo... 

Alice Kellen nos muestra un quiebre en la vida de los personajes y a partir de ahí, la historia comienza a narrarse en un presente con futuro incierto.

Desde ese momento, los capítulos son un poco más largos y con un desarrollo más profundo, pero en general, la estructura del libro es muy dinámica y sencilla. 

Lo que más destaco este discurso es el poder que tienen los sentimientos tan bien descriptos por la autora. Todo el libro es una explosión de sentimientos que salpican cada capítulo sin manchar la página.
Todo es tan sutil y equilibrado que las emociones se sienten con la suavidad de una caricia. Incluso en los tramos donde la angustia intentó abrirse camino por sobre la ternura que me invadía, terminó ganando la pulseada el amor en primer plano. 

El amor en su expresión más pura: la amistad, la paternidad, la fraternidad... y el amor que se siente por primera vez en la vida. Ese que parece poder ganar cualquier batalla.

El tema

"33 razones para volver a verte" busca en un reencuentro tan anhelado como necesario, narrarnos justamente estos sentimientos tan puros que mencioné en mi último párrafo.

Son Rachel y Mike los encargados de transmitirnos el poder de la amistad y el amor familiar, gracias a los personajes secundarios que los acompañan. 

Pero además, ellos representan la famosa expresión: "El amor de mi vida". 

No hay otros, son simplemente ellos.

El despertar al amor, la ilusión, la traición, las pérdidas, la lealtad, la amistad verdadera y el perdón son entre otros puntos, los pilares con los que esta historia se construye y hará de su lectura un disfrute encantador.

Los personajes

Lo mejor de esta historia son los personajes, que le dan todo el poder al relato por sus personalidades más que por sus acciones.

Por un lado tenemos todo lo que ellos nos dan como grupo. Son deliciosos. Más que una familia, más que hermanos, más que amigos. Son especiales... y su vínculo enamora.

En sus individualidades también hay mucho encanto y es por eso que, al menos uno de ellos, ya tiene libro propio ("22 otoños antes de ti", con Luke como protagonista) y supongo que Jason no se quedará atrás.

Pero en este libro son Rachel y Mike los que nos seducen con su relación que es AMOR con mayúscula (o HAMOR con h parafraseando a @betacoqueta).

Desde la primera escena juntos, en la que Rachel apenas tenía siete años, me enamoré de ellos y con el correr de los años, mi sentimiento fue creciendo hasta morirme de ternura por cada una de sus escenas.

(Me imagino que ya están buscando el libro... porque más no puedo decirles!)

Rachel me despertó una sensación de vulnerabilidad que me traspasaba y sin embargo, es una mujer admirable por su fortaleza.

No es de las que lloran sus heridas victimizándose y excusándose. Para nada. 

Es una protagonista que sale adelante llevando su dolor debajo de mil capas y poniéndole la cara al viento. Y por eso la amé más.

Alice Kellen construyó un personaje fuerte, una sobreviviente, y encontró el modo de que los lectores pudiéramos ver través de esa coraza que la protege. Así tuvimos la versión completa de Rachel y tanto su fragilidad como su fortaleza me conmovieron de principio a fin.

Mike es irresistible. Es de esos hombres que se saben guapos y saben explotar sus atributos con descaro. Seguramente, si no hubiera existido una niña pecosa que le robó el corazón desde niño, este personaje se podría haber convertido en un patán o un idiota.

En la vida de Mike, el destino también arrojó todas las cartas para que el se convirtiera en un delincuente, un fracazado o un resentido, pero hubo una sola carta que impidió que todo eso sucediera: RACHEL.

El día en que esa chiquita pecosa llegó a su vida, entró en su corazón para siempre. Cambió su vida y su destino de mil formas. Le prestó el amor familiar que a él le había sido negado, le enseñó el poder de la amistad más leal y que el amor es el motor más potente que existe en el mundo.

Rachel y Mike cuentan una historia de amor que es preciosa. A mi me llenó el alma y me transmitió emociones que se sienten bien hasta en el cuerpo.

No es una historia que nace de un flechazo, ni a primera vista. Por el contrario, se construyó a lo largo del tiempo, de sus vidas.

Sin embargo, es la historia de esos amores que deben ser. De esas personas que nacieron para acompañarse y que en algún momento de sus vidas se eligen, porque comprendieron que el amor y la felicidad están ahí. 

En resumen

No pueden dejar pasar esta lectura. Simplemente es hermosa y es necesario leer todo lo que nos acaricia las emociones más lindas.

Alice Kellen demuestra que con una historia sencilla y contada con la simpleza de las pequeñas cosas, se puede narrar un gran amor.

Les garantizo que la van a amar y si me equivoco, ya saben: tienen todo el espacio de comentarios para hacermelo saber.