Ochenta melodías de pasión en rojo - Vina Jackson

La renombrada violinista Summer Zahova regresa a Londres, la ciudad donde todo empezó para ella. Libre y soltera en la hedonista capital, Summer se embarca e una serie de ardientes aventuras, aceptando las excitantes y nuevas oportunidades y viajando a Europa para cumplir sus sueños. Cuando roban el valioso violín de Summer, el destino lleva de vuelta al rico y carismático Dominik a su vida. Ninguno de los dos puede negar la obsesión que sigue existiendo entre ellos, pero su historia ha dejado sus cicatrices, y ambos comprenden que el amor y la pasión no siempre pueden ir de la mano. Summer sabe que si juega con fuego acabará quemándose, pero hay algunos placeres que a los que es difícil renunciar… ¿Podrán Summer y Dominik superar por fin los obstáculos que hay entre ellos? ¿Elegirá Summer seguir a su cabeza o a su corazón?

La historia

Aún no ha terminado la historia entre Summer y Dominik. Dos años han pasado desde su separación en Nueva York y el presente los encuentra en distintos continentes.
Cuando Summer descubre que Dominik escribió una novela inspirado en ella comienza a pensar en lo mucho que desea volver a verlo.
Al poco tiempo ella regresa a Londres, pero como siempre, esta pareja no dice lo que verdaderamente siente y antes de que podamos verlos rendidos ante sus sentimientos deberemos recorrer distintos escenarios e interactuar con diversos personajes.
Con la excusa del violín que le robaron a Summer, los protagonistas vuelven a encontrarse y al final, sucede lo que supimos desde siempre, Summer y Dominik se pertenecen aunque no sepan cómo hacerlo funcionar.

Mis senaciones

Me aburrí mucho con este libro, con la trilogía en general y con este en particular.
Les recuerdo que el primer libro no me gustó, porque en “Ochenta melodías de pasión en amarillo” no encontré una historia de amor ni un rumbo claro de los personajes. Pero cuando le llegó el turno a “Ochenta melodías de pasión en azul” me topé con la insinuación de una historia romántica entre tanta morbosidad, fetichismo y voyerismo.
Al terminar esa segunda parte de la trilogía moría por el final de la historia, pero al comenzar “Ochenta melodías de pasión en rojo” me encontré con un libro más denso, más aburrido y sin alma alguna.

¿Qué van a encontrar en esta última parte de las Ochenta Melodías?

En primer lugar la pérdida del tiempo. No me voy a poner a juzgar su tiempo, el mío estuvo perdido se los aseguro, pero me refiero a los protagonistas, que dan vueltas donde ya no hay lugar para eso y dilatan lo impostergable llegando al borde de absurdo.

En materia de erotismo creo que esta trilogía carece del mismo, pero está cargada de sexo duro y sin emoción en cada capítulo. En esta melodía roja hay menos escenas sexuales pero las que están descriptas siguen con la misma línea que en los libros anteriores.

Van a encontrarse con un protagonismo más marcado de Luba, la bailarina que apareció en las melodías amarillas y un personaje nuevo, llamado Viggo Franck. Esto se debe a que Luba será la protagonista del primer libro de la serie “Eighty Days: Companion”.

En cuanto al romance, seguirá brillando por su ausencia. De forma muy sutil y tácita, los autores expresan el amor que Dominik y Summer sienten el uno por el otro pero no logra a imponerse en el relato.

El discurso

Está cargado de situaciones que poco importan, y resulta un tanto molesto que se le de la misma importancia a una escena donde se prepara el café que a una donde se exploran aspectos emotivos o sentimentales.
Encontrarán mucha descripción, muchas idas y vueltas y un eterno peregrinaje hacia un final que podría haber llegado 200 páginas antes.
El clima que domina el libro es frío y sombrío, narrando con dureza las situaciones que los personajes viven y dotando a los mismos de características similares al discurso.

Los personajes

Terminaron cansándome. Nunca vi una pareja con tantos problemas para comunicar sus sentimientos. El problema es que los lectores también sufrimos esta carencia y yo al menos me sentí privada de emoción todo el tiempo.

En resumen,

Me encontré con un libro que no tiene alma ni emoción, escrito con dureza y evocando siempre lo más oscuro y morboso de la sexualidad, escapando a consciencia de cualquier gesto romántico y sensible.
Creo que este tercer libro tenía una historia pasada con la que podía explotar la historia de un modo más potente, sin embargo es más de lo mismo y todo el libro es un divague sin pausas con rumbo a la obviedad del final.
Conocen la expresión ¿“Estoy haciendo tiempo”?, más o menos eso fue “Ochenta melodías de pasión en rojo”. 
Creo que más o menos quedó claro que no me gustó.

¿Qué les pareció a ustedes?

Libros anteriores:

• Ochenta melodías de pasión en amarillo

• Ochenta melodías de pasión en azul

• Ochenta melodías de pasión en ámbar

Otros libros de la serie:

(Son personajes nuevos)

• Serie “Eighty Days: #05 - Eighty days white

• Serie  “Eighty Days: #06 - Mistress of Night and Dawn