Ochenta melodías de pasión en amarillo - Vina Jackson

Atrapada en una relación frustrante con un hombre que no puede aceptarla tal como es, la apasionada violinista de rojo cabello Summer Zahova encuentra alivio en su música. Se pasa las tardes tocando por dinero en el metro de Londres, inmersa en las obras de Vivaldi o Mendelssohn. Cuando su violín queda destrozado, Summer recibe una sorprendente propuesta de Dominik, un profesor universitario con poderosos deseos, que lleva fascinado por ella desde la primera vez que la escuchó tocar. Dominik reemplazará su valioso violón, pero solo si accede a tocar para él un concierto privado. Incapaz de negar la química que existe entre ellos, Dominik y Summer se embarcan en una intensa aventura llena de atrevidos giros, tan impredecible como emocionante. Para Summer es una oportunidad de abrazar por fin su lado oscuro, que tanto tiempo lleva reprimiendo, pero no tardará en enterarse de que cuando hay placer, debe haber dolor.

¿Puede sobrevivir una relación nacida de una pasión tan arrolladora?

Este libro captó mi atención hace un tiempo y esperaba leerlo ansiosa. Por un lado sospechaba que iba a encontrarme con un novedoso tratamiento del argumento, pero lo que más captó mi atención fue la información que encontré sobre Vina Jackson.

Vina Jackson es el seudónimo de dos autores ya consolidados en Gran Bretaña que colaboran por primera vez en este proyecto. Él ha publicado nueve novelas, además de haber trabajado en el mundo editorial, y es coleccionista y especialista de erótica. Ella es una autora publicada, aunque su ocupación principal está en la City londinense, y es popular en el mundillo fetichista de Gran Bretaña. Ambos tienen una fuerte presencia en internet, y estarían dispuestos a revelar su identidad para propósitos de marketing.

Editorial Maeva

Ayer por fin llegó a mis manos el libro y el resultado no fue del todo como yo pensaba. Voy a tratar de poder ser ordenada a la hora de hacer esta reseña, pero les adelanto que estará cargada de “peros”.

La historia:

Summer es una joven violinista que está abriéndose camino en Londres. Su situación es más de crisis que otra cosa. Sin mucho trabajo y el poco que tiene está mal remunerado, un novio que no la satisface y un deseo oculto desde su infancia que no sabe como encausarlo.
El día que Dominik la escucho tocar una pieza de Vivaldi en la estación de subte, quedó impactado con ella y cuando descubre, tiempo después que ella perdió su violín, decide elaborar un plan para compartir con ella una nueva experiencia.
Ella deberá tocar para él a cambio de un violín nuevo, pero aquel acuerdo tácito entre ellos queda desdibujado cuando la química sexual que los domina toma todo el protagonismo.
De la mano de Dominik, Summer logra explorar sus fantasías secretas y liberarse como nunca pensó que podía hacerlo pero el límite es muy finito y en ese juego ella puede perderse.

Mis sensaciones

“Ochenta melodías de pasión en amarillo” sin dudas me será muy útil para el reto “sumando 2013” *risas* pero si tengo que hablar de lo que me despertó su lectura la cosa es un tanto más insípida.

La novela es el primer libro de una serie compuesta hasta el momento por cinco títulos, tres de ellos ya editados en español. (Amarillo, Azul, Rojo, Ámbar y Blanco).

El relato está dirigido por dos tipos de narradores diferentes. Por un lado, la voz de la protagonista narra en primera persona sus vivencias al tiempo que un narrador omnisciente se suma al discurso.

Esto nos brinda dos puntos de vista, uno más íntimo y otro más general pero, si bien hacia el final me terminé acostumbrando, al principio era un tanto molesto.

El tema

En esta serie la trama está enfocada en la sumisión y dominación explorando el mundo del fetichismo,  el voyeurismo, las orgías y otras escenas cercanas al BDSM. En ese punto, no se diferenciaría mucho de libros como “Pídeme lo quequieras”, pero en este caso, el discurso es más crudo, frío  y sórdido.

No hay escenas demasiado escandalosas o de dudoso gusto, de hecho en el libro de Maxwell encontré cosas que me impactaron mucho más, pero lo que le falta a esta novela es “alma”.

Así como al leer “On Dublin street” sentí la calidez de la autora en cada uno de sus capítulos, aquí me encontré pasando páginas frías e impersonales.

Puede que esto haya sido así porque la historia entre los protagonistas no logra definirse claramente y termina perdiéndose entre otros personajes y sucesos. Puede que en el siguiente libro, el vínculo entre Dominik y Summer le den más vida  a esta historia, pero en este primer libro, no sucedió.

Los personajes:

En este tipo de novelas, suele establecerse un vínculo muy íntimo entre los protagonistas y la historia gira en torno a ellos. En esta novela, en cambio, aparecen muchos personajes secundarios que aportan a la historia nuevas situaciones pero que debilitan la dinámica entre Dominik y Summer.

Summer es claramente la protagonista central de esta historia. Su personaje es un espíritu libre y seguro de sí mismo, pero que desde hace mucho tiempo está buscando liberar sus instintos sexuales.

Dominik es el canal por donde ella encuentra la liberación, conduciéndola por un camino al que ella no logra ponerle un limite.

Su personaje es misterioso y su personalidad no logra salir a la luz del todo al menos en este libro, pero ambos están tratando de encontrar una explicación para las sensaciones que experimentan desde que están juntos.

Si bien encuentro un quiebre que lo diferencia de todos los que leí sobre esta temática el resultado no me convenció.

En resumen,

“Ochenta melodías de pasión en amarillo” es un libro que no disfruté pero tampoco puedo decir que sea malo. Puedo decir que no me equivoqué al pensar que iba a ser un libro diferente. Es realista y crudo. Las emociones y los sentimientos quedan muy olvidados y eso me faltó durante toda la lectura.

Por momentos me recordó a “La historia de O”, un libro que me generó más angustia que otra cosa.

Claramente el libro está escrito por gente que conoce y vive el ambiente del BDSM y para mi, que nada tengo que ver con ese universo, me cuesta muchas veces empatizar con el tema y hasta que el amor no aparezca en esta historia, me va a costar digerirlo.

Faltan varios libros para completar la serie, y al terminar el primero me pregunté si leería el segundo.

Si, lo voy a leer. ¿Por qué? Porque al final de esta historia se abre un nuevo camino que Dominik y Summer deberán recorrer y puede que ahí llegue el sentimiento, el romance y la emoción que me faltó en esta primera parte.

Puede decirse que soy optimista, pero en realidad el libro no es malo. Es diferente, no está adornado con corazones y flores como en Cincuenta sombras pero tampoco es tan duro como La historia de O.

Detesto calificar este tipo de libros porque no está terminada la historia, pero a la hora de puntuarlo me guío por las sensaciones que el libro me dejó y de 1 a 5, la balanza se inclina de la media para abajo.

Veremos cómo sigue esta historia, el 28 de febrero cuando se publique la segunda parte.

Si se animan a una historia que tiene más de realismo que de romance, acá tienen un libro así.